As: una mutación local

as lomito italiano
as lomito italiano

Está entre el sánguche y el hot dog, confirmando que siempre ha existido continuidad entre ambas cosas. Rescata el precio y la metodología del completo, mientras la inspiración propiamente gustativa viene de la sanguchería.

El as, invento atribuido a carritos de leyenda y recogido por los locales menos canónicos, es un ejemplar novedoso en el panorama de las fuentes de soda. Responde a una época de mejor pasar, donde la vienesa puede ser reemplazada por carne de vaca o cerdo picada. La misma carne que engalana las recetas caras se aloja en el siempre amistoso precio del pan de hot dog. Una opción no tan cara de probar algo mejor.

Entramos a Mesón X-Press en busca de uno de estos. Nos sorprendimos con el muy buen estándar del local (11 sep casi al llegar a Pedro de Valdivia) y la seriedad de su empeño por vestir con calidad la antigua usanza del oficinista que almuerza apurado, de las amigas que por todo happy-hour tendrán una conversación entre cucuruchos de servilletas o de parejas cuyo interés en un bocado no es romántico, sino  calórico. La oferta señala que detrás de las empanadas  fritas (carne, queso, champiñon, marisco…) viene un desfile de recetas sangucheras de primera y segunda generación, con el añadido del mix «brasilero» consistente en queso y palta. También trabajan con la fórmula «a lo pobre» en el pan.

Destacable el mimo con que tratan al aguerrido pan de hot dog, que fue calentado en la plancha (sin llegar a tostarlo), la honestidad de la palta molida y el buen sabor del lomito de cerdo picado. La experiencia de comerse un as debe ser descrita como breve, semejante a engullir una vienesa. Por lo mismo se agradece la enjundia y la disposición de aderezos.

3 comentarios en “As: una mutación local

  1. En Gorbea con José Miguel carrera, hay una panaderia de escasos habitos higenicos atendida por una vieja con parche en el ojo…
    La gracia de todo esto es el as gigante a $850; un as italiano de 30 cms con el plus de que trae queso derretido entre la carne y el tomate. Una chanchada que causa furor en el barrio universitario.

  2. En vicuña mackenna, entre 10 de julio y matta se encuentran los establecimientos Zagal, atendido por dos viejas guatonas a las que todo el mundo llama tías. Ahi comí el mejor As hasta el momento; con queso, mayo casera y tomate, no demasiado maduro. No le hago asco a la grasa, para mi un buen sanguche siempre tiene que tener una cuota aceitosa, pero sin llegar a opacar los sabores.

  3. La primera vez que me comí un As no lo podía creer: qué invención! Tal cual lo describe don Feña. No puedo dejar de mencionar entonces aquel boliche, lugar de mi iniciación y al cual me mantengo fiel. Se trata de un sucucho en Bilbao con Latadía (vereda sur). El más arrinconado y humilde de los tres bares vende unos aces de miedo: excelente mayo y a muy buen precio. Yo suelo acompañarlo con un Shop Kross. Y lo más importante: aceptan Ticket restaurant!

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